Un largo y polvoriento camino de tierra desde el que se puede divisar el gran volcán y que termina justo al pie de éste. No es recomendable transitarlo con frecuencia, pues el volcán podría entrar en erupción en cualquier momento y este camino es como una vía de escape para la lava. A ambos lados hay numerosos árboles y arbustos entre los cuales se podría esconder cualquiera para atacar en el momento menos esperado, así que mantente alerta.