Cuenta con cuatro mesas distíntas, una para los Etos, otra para los Ergis, otra más para los Husus y la última para los Cras. Todos se juntan para la hora del desayuno, almuerzo y cena en este lugar. Del techo cueltan tres enormes arañas con tantísimas velas que alumbran en cualquier horario, de hecho, muchos dudan que las apaguen. De un lado de la estacia, hay tres grandes ventanales que están cubiertos con pesadas cortinas de color rojo oscuro.