Una pequeña habitación con sofás de terciopelo rojo y mesitas de café de madera de cedro, con un pulcro motivo tallado en ellas de forma muy cuidadosa. Aquí los profesores podrán charlar sin ser molestados o, en caso de que quieran mantener una conversación privada con un alumno, traerlo aquí y cerrar la puerta para darle una reprimenda o hacerle un encargo.